
El Perfume
“En el lugar más putrefacto de todo París nace Jean-Baptiste Grenouille entre los desechos de pescado del puesto que atiende su madre”. Patrick Süskind nació en 1949 en Ambach, Baviera, Alemania. Autor de esta novela histórica publicada en 1985 relata la vida sobre un joven aprendiz hacedor de perfumes que en una obsesión por la búsqueda de una fragancia perfecta se dedica a matar a mujeres vírgenes en busca de tan anhelado olor. Tras convertirse en un best-seller esta aclamada novela, la adaptación al cine llegó concretamente en 2006 con una película dirigida por el director Tom Tykwer y protagonizada por Ben Whishaw (The Hour), Alan Rickman, Rachel Hurd-Wood y Dustin Hoffman. La trama de la película comienza a tomar profundidad en el momento en que Grenouille aprovecha su oportunidad un día que Grimal le encarga llevar unas pieles a casa de Giuseppe Baldini, un perfumista italiano muy célebre en otros tiempos. Jean demuestra que es capaz de crear a partir de los aceites esenciales que tiene Baldini en su taller, no solo el perfume de moda en París, sino uno mil veces mejor. Durante tres años, Grenouille aprende el arte de la destilación de los aceites esenciales, aunque descubre decepcionado que no puede obtener más que las esencias de las flores. Encantado con el descubrimiento de una cueva en una montaña, el curioso Grenouille pasa siete años de su vida en esta, alimentándose de lo que la naturaleza le proveyera y acudiendo una y otra vez a su memoria olfativa para hacerse el dios de su mundo interior compuesto por todos los olores que conocía.
El placer que le produce este mundo interior se rompe el día que se da cuenta que él mismo no posee ningún olor propio. El olor es el sentido más presente en esta película tanto e igual como en la novela escrita, pues todo se describe por cómo huele ya que el protagonista posee un olfato prodigioso, pero como él mismo carece de olor es el afán de crear un olor propio y que los demás le aceptasen en alusión a que desde pequeño todos quienes lo rodearon siempre lo miraron de manera poco gentil y extraña considerándolo alguien fuera de lugar es lo que le lleva a crear un perfume que hace que todos quieran poseerle pero entonces se da cuenta de que en realidad él no puede amar a sus semejantes porque los odia. Tras volver a Paris, donde llega un día caluroso de verano, como fue el de su nacimiento, por la noche, se acerca al mercado donde nació y se mezcla con la gente de ese lugar, miserables, pordioseras, prostitutas y criminales. Una vez allí, vacía todo el contenido del perfume fruto y producto de las esencias de los cuerpos de las jóvenes vírgenes asesinadas por su mano sobre su cabeza, provocando que una treintena de personas, que creyendo estar en presencia de un ángel, enloquecieran y se lanzaran sobre él. Tomándolo y aferrándose a Jean todos intentan guardar para sí un pedazo de este maravilloso y divino ser celestial. En el frenesí resultante terminan por devorar a Grenouille, borrándolo completamente de la faz de la tierra y vuelven a sus casas con un sentimiento de felicidad extrema, pues se dan cuenta que, por primera vez, han hecho algo por amor. Una película que sin lugar a dudas es una fiel adaptación de tan maravillosa e intrigante obra literaria sin perder el misticismo, la intriga y los puntos de éxtasis de cada escena y sin dejar de lado el trasfondo de este magnífico libro: “el olor como identidad propia, la aceptación ante nuestros semejantes y lo que estamos dispuestos a hacer para caer en la o no complacencia de estos”.



